Comenzábamos la jornada sabiendo lo que era desplegar una
cama supletoria o plegatin y sabiendo que la larga bajada del día anterior hoy
tocaba, pero al revés.
Buena temperatura y terreno pisado, poco a poco remontamos
la subida y nos tiramos en bajada hasta la vertiente contraria de la montaña.
Tocaba un nuevo episodio de subida y bajada, pero aproximadamente
la mitad que el anterior y en una zona más emboscada y con presencia de
excursionistas y biquers. El paisaje en
las cotas altas es impresionante, básicamente paredones y barrancos. Las zonas
boscosas también son muy bonitas.
El siguiente tramo de ruta fue un largo falso llano a 900m
de altura que nos llevó a una bajada con un entorno completamente distintos a
los pisados, una pista arenosa, a ratos rota y zigzagueante, ésta acababa con
un mejor terreno, pero apuntando hacia arriba.
Vilanova de Prades estaba cerca, pero tocaba remontar, también
toco reponerse de la primera avería seria (rotura de cadena).
Llegamos a Vilanova con más hambre que un perro chico, y
echamos mano de… si! Nuestro bocata, pero esta vez bien regado y con unas
chips.
El día ya estaba hecho, hasta nuestro fin de etapa (Cornudella
de Montsant) una corta subida por pista y una larga bajada. Eso sí, reparando
un pinchazo y con ciertos problemas de frenos que nos hicieron variar la traza
y coger la vertiente más ladina (el asfalto).
Completamos 57km y 1900m de desnivel positivo y, por desgracia, comenzamos a oler a laborable...
Salud!
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