Debido a su peculiar ubicación, en
el delta del río Llobregat, el Prat es una población que se ve afectada por los
vientos que se canalizan desde el mar hacia el interior a través del cauce del
río. Este fenómeno climatológico pudimos
comprobarlo en nuestras propias carnes durante el recorrido de la 3ª Mitja
Marató del Prat de Llobregat organizada por l’Associació d’Atletisme Pratenc.
La colocación de la tirita es primordial... |
El domingo se presentó ante
nosotros despejado de nubes, pero bastante fresco en lo que a temperatura se
refiere; cualquier rayo de sol era bienvenido a las 9:30, hora de la salida de
la prueba. En estas circunstancias el calentamiento previo tomó un doble
sentido, ya que se trataba de calentar no sólo los músculos, si no también el
resto del cuerpo. Carreras, saltos, estiramientos; cualquier cosa valía para
quitarse el frío de encima.
Una vez puestos en marcha y tras
los primeros kilómetros urbanos por el centro de la población, la cursa se desvió
por uno de los caminos agrícolas de la fértil huerta pratense, retomando más
adelante la carretera que va hasta la playa bordeando las pistas de la Terminal
2 del aeropuerto.
Estos kilómetros de carretera
fueron los más expuestos al viento gélido de la mañana, lo que hizo que correr “con
cierta alegría” se convirtiera en un pequeño bálsamo para contrarrestar las adversidades
climatológicas.
Una vez superado esto, entrando de
nuevo a la población, la meta nos esperaba tras los 21197 mts de rigor en las
pistas del Esportiu Sagnier.
Foto ritual pre-cursa |
Lluis Bellavista Vertedor 01:34:29
Ricardo Bellavista Vertedor 01:42:47
David Galán Parra 01:47:40
Martin Bellavista Vertedor 01:52:09
Tras el ejercicio matutino
dominical, regresados ya a Barcelona, pudimos disfrutar de un breve refrigerio
en uno de nuestros bares chinos de confianza.
Hasta la próxima.
Galán
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