Después del mejor almuerzo de todos los refus, salimos casi los primeros con la intención de llegar pronto a los coches y pegarnos un buen homenaje en CAN MARIANO, restaurante situado en el pueblo de Baró, y después zamparnos los kms hasta Barcelona.
La etapa tiene poca historia. Deshacemos parte del camino de ayer hasta un cartel indicador del collado de MONESTERO.
La subida es muy cómoda y en lo previsto nos plantamos en el ancho collado.
Empezamos a bajar la primera parte, bastante resbaladiza de lo pelada que esta, hasta que el camino pierde inclinación. Esta parte esta bastante bien marcada con postes de madera pintados de amarillo.
Hay un momento que si te despistas seguirías recto por un camino también fitado, pero apareces en una inmensa tartera de bloques bastante “incomoda”. El camino bueno va tirando hacia la izquierda, subiendo y bajando, hasta un punto que se bifurca, hacia la derecha- abajo es nuestro camino y ya se ve el estany de Monestero.
A partir de aquí el camino se va adentrando en el bosque y al cabo de un rato aparecemos en el refugi MALLAFRE.
Toca el ultimo sello!!!
Hemos completado la vuelta, y pillamos con ganas el último trozo hasta los coches. Comenzamos a ver bastante gente “clase turista” y bastantes “taxistas” a toda velocidad para buitrear los máximos viajes posibles.
De bajada nos ponemos las botas comiendo y recordando momentos de la travesa.
Esto a sido todo. Espero que hayáis aguantado el tostón lo mejor posible!!! Y recordad…..
Como en todas las travesas hay que acabar con las botas sucias…
MARTILLO
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