Ròmul Brotons: "La idea más sencilla es a veces la más difícil"

Un libro recopila los chispazos creativos, casualidades o tozudeces que dieron lugar a 60 inventos omnipresentes en nuestra vida cotidiana

¿Sabía que la pinza de tender la ropa la inventó una secta americana, que el clip fue símbolo nacional de Noruega durante la ocupación nazi o que la inventora del sujetador fue también editora de Ernest Hemingway?

El libro El triunfo de la imaginación, 60 inventos que han cambiado el mundo (o casi) (Albertí Editor), recoge las sorprendentes historias de la concepción y popularización de unos objetos y herramientas que hoy nos parecen imprescindibles y que se pueden encontrar en cualquier hogar. Su autor Ròmul Brotons, destaca que independientemente de si fueron fruto de un chispazo creativo, de la casualidad o de una tozudez sin límites, todos los inventos tienen un padre o una madre. Algunos de ellos se hicieron millonarios y otros no vieron un duro de la riqueza que generó su idea.

¿Qué tipo de inventos recoge en su libro?-Todos se pueden encontrar en una casa. La píldora anticonceptiva desde el primer momento se sabía que cambiaría la vida de las mujeres, pero hay otros que no, como la galleta María, la pinza de tender ropa o el clip. También los hay tecnológicos, como la televisión, la radio o el teléfono. A mi los que más me gustan son los que hacen pensar "¿pero esto lo inventó alguien?". Pues sí, todo tiene una paternidad.-En algunos casos, realmente cuesta de imaginar.

¿Quién inventó la pinza de tender la ropa?-Una secta religiosa americana, los shakers de Nueva Inglaterra. Eran tan radicales que no la patentaron ni nada, pero otro señor tuvo una idea basada en esa pinza de tender, la patentó y a partir de aquí salió la típica pinza.

¿Con un invento tan sencillo se puede uno hacer millonario?-Sí, hay ejemplos de gente que se ha hecho rica con cosas muy sencillas. Pero también hay inventores muy desgraciados, que inventaron una cosa pero no la patentaron, se les adelantaron o estuvieron en litigio durante años.

¿Algún ejemplo del primer caso?-El de las pajitas de beber se hizo muy rico. Para hacerlas, se vio obligado a inventar una máquina que hiciera los tubitos de papel y esto es lo que le dio más dinero. Con esa máquina se fabrica la cobertura de los cables eléctricos para que sean flexibles.

¿Y ejemplos de lo contrario?-Uno de los más conocidos es el de la máquina de coser. El primero que la inventó fue un francés que, al día siguiente de presentarla, vio como los sastres le quemaban la tienda y toda su maquinaria porque temían que les dejara sin trabajo. Él retiró su invento, pero la noticia llegó a América. Allí el señor Howe hizo la primera máquina, pero la patente se la quedó Singer. Howe estuvo toda la vida luchando pero no ganó nada y Singer fue hipermillonario.

¿Hay muchos inventos fruto de la casualidad?-Sí, a veces por pura casualidad y a veces por un ataque de genio, como la percha de alambre. Lo inventó un señor que cuando llegó a trabajar encontró todos los colgadores cogidos. Trabajaba en una fábrica de alambre, así que tomó un trozo, empezó a doblarlo, creó un colgador y puso ahí su americana. Al cabo de una semana toda la fábrica tenía colgadores de estos. La fábrica se quedó con la patente y el hombre no vio ni un duro. -También los hay fruto de la tozudez.-El empeño por tirar adelante un invento es bastante típico de esta mentalidad innovadora. En el caso de la píldora anticonceptiva, la idea chocaba con conceptos morales y sus impulsoras lucharon contra ellos toda su vida. No lo lograron hasta que ya eran muy viejas. Tuvieron que cambiar leyes y convencer a grandes farmacéuticas que no querían hacerlo. Fue toda una vida dedicada a, más que un invento, a un producto que estaban seguras que cambiaría la vida.

¿Las experiencias personales también son un impulso?- La madre de la principal promotora de la píldora anticonceptiva había muerto a los 40 años después de haber tenido 12 hijos.

¿Las ideologías y la política influyen en la aparición de inventos?-Una sociedad democrática permite que quien tenga una idea pueda tirarla adelante. Muchas veces se ha quemado a gente por tener una idea.-Muchas veces no hace falta ser científico para hacer un buen invento.-No, lo importante es la idea. Pero si tiene un poco de complejidad sí que hay que ir a buscar a alguien que sepa hacerlo. Pero sí que hay inventos muy sencillos. El clip de papel, por ejemplo, lo inventó un noruego que estaba buscando la forma de que dos papeles no se separaran para su trabajo de oficina. Fue dándole vueltas a un alambre, hasta que al final encontró un sistema perfecto. Ahora esta fórmula parece muy sencilla, pero se te tiene que ocurrir. El clip hasta se convirtió en un símbolo de Noruega y durante la ocupación alemana la gente lo llevaba en la solapa. A veces les detenían por llevarlo porque era un símbolo nacional.-Sorprende que, pasado tanto tiempo, estos inventos sigan funcionando tal y como se concibieron.-No veo como un clip se puede superar. Lo único que se introdujo posteriormente fue que un extremo fuera un poco chafado para facilitar la introducción de los papeles.

¿La clave de estos inventos que aguantan tanto tiempo vigente es su sencillez?-Es que la idea más sencilla es a menudo la más difícil de tener, porque es una síntesis de la necesidad y de la utilidad. Es muy difícil llegar a esto.

¿Nuestro invento más famoso es la fregona?-La fregona es más una adaptación que un invento...-¿Cómo que una adaptación?-Ya existía una, pero era de rodillos: había dos rodillos por donde se pasaba la bayeta y se escurría dándole vueltas. Un señor de Zaragoza la introdujo en el estado español y otro de Terrassa, el señor Gunfaus, lo que inventó fue el lugar donde se escurre la bayeta. La bautizó como Mary en honor a su esposa María. Este hombre tenía una ferretería y le dijo a su esposa, que tenía artrosis, "inventaré una cosa para que no te tengas que agachar".-El Chupa Chups también se inventó en España y conquistó el mundo.-Sí, caramelos en palo ya había, pero el Chupa Chups era el producto perfecto. Había caramelos con palo pero no tenían personalidad propia. Innovadores sí que hay en España, pero inventores-inventores no he encontrado. La minipimer, por ejemplo, se creó en una época en la que las batidoras eran muy grandes. El inventor logró hacer una pequeña y barata, pero lo cierto es que no inventó la batidora.

¿Hay más inventos españoles?-El Avecrem…-¿El Avecrem se puede considerar un invento?-Sí, el concentrado de carne para hacer caldo en su momento fue revolucionario. Dio de comer a mucha gente pobre. Lo que hicieron los Carulla fue introducirlo aquí justo antes de la guerra y durante la guerra fue muy útil.-Y a partir de aquí fundaron su imperio…-A partir de aquí extendieron su negocio a 50.000 productos distintos y crearon lo que ahora es Gallina Blanca. Pero entonces él y su esposa eran los dos únicos trabajadores de una fabriquita en la calle París.-Muchas de estas historias no nacen con el objetivo de cambiar el mundo.-Muchas veces nacen por un motivo personal. El protector solar lo inventó un tío que se fue de excursión a los Alpes, volvió quemado y dijo "esto no puede ser".

¿Cómo se inventaron los sujetadores?- Los inventó una chica de la alta sociedad de Nueva York que se compró un vestido de noche para ir a una presentación, se lo probó y le salía la cotilla por todas partes. Dijo "esto no puede ser", cogió dos pañuelos de seda, los cosió por el medio, les puso unas cintas y mandó la cotilla a hacer puñetas. Se lo pasó a las amigas y le dijeron que lo tenía que patentar. Después de patentarlo lo vendió, porque lo suyo era la literatura y llegó a ser la editora de Hemingway.

(Artículo publicado hoy en La Vanguardia, Joel Albarrán Bugié)

Ròmul Brotons, autor de El triunfo de la imaginación, 60 inventos que han cambiado el mundo (o casi)