Matinal clásica del Garraf en BTT

Aprovechando que este pasado domingo no teníamos ningún compromiso atlético, los Sofokaos, a propuesta del sr. Vatio81, decidimos sacar las bicicletas de nuestros trasteros y poner rumbo al cercano parque natural del Garraf. El plan previsto era realizar la conocida “clásica matinal del Garraf”; una ruta circular con origen y final en Olesa de Bonesvalls, recorriendo Begues, la Plana Novella y Can Grau.

A las 8 de la mañana nos reunimos en Barcelona los 3 miembros SofoKaos Vatio, Martillo y GalanParra y también los 2 miembros satélites TRIChema y Mario Increpo (éste último con sus eternas dudas sobre lesiones en músculos de difícil localización en el cuerpo humano…) El día amanecía bastante cubierto de nubes aunque no parecía que la lluvia fuera a hacer acto de presencia, así que cogimos los coches y rumbo al Garraf. Ya de camino a Olesa, por la carretera que sube de Gavà a Begues, pudimos comprobar la gran cantidad de aficionados al ciclismo que aprovechan el domingo por la mañana para recorrer las carreteras catalanas de buena mañana.
Una vez llegados a Olesa de Bonesvalls, montamos las bicicletas y empezamos la ruta circulando por la carretera que une Olesa con Begues. A los 3 km aproximadamente abandonamos la carretera y cogimos una pista de tierra que antiguamente estaba bastante rota y que a día de hoy ha sido aplanada y arreglada. Tuvimos que sortear varios árboles caídos que cortaban completamente la pista y que dieron un pequeño susto a Martillo en forma de caída “en parado”. Sin más percances llegamos a la hípica de Begues, que presentaba un aspecto de abandono considerable y desde aquí cogimos la pista que discurre paralela a la carretera, tomando la calle Agricultura por donde se accede directamente al parque natural del Garraf.

En este tramo la ruta sigue la pista principal que lleva directamente a la Plana Novella, donde se encuentra el monasterio budista Sakya Tashi Ling. Llegados a este punto (km 18 aprox.) hicimos una parada de unos 10 minutos para tomar un bocado, echar un trago y aligerar peso en las bufetas, aaaaahhhhh… Reemprendimos la marcha y pusimos rumbo por la pista asfaltada que se dirige al observatorio de Can Grau, no sin antes superar las cortas pero duras rampas de hasta el 18% que hicieron que nuestras piernas y nuestros corazones tuvieran que esforzarse al máximo durante unos minutos.
Desde aquí ya sólo faltaba ascender un par de kilómetros con algún que otro repecho para iniciar después un continuado descenso por la pista de tierra que lleva directamente a Olesa.

El resultado final fueron unos 33km y unas 2 horas y 15 minutos de ruta que finalizó en la plaza de Olesa con un improvisado tentempié reconstituyente a base de coca-colas, patatas fritas y mezcla de frutos secos. Una vez devorado el picoteo, metimos las bicis en los coches y volvimos a Barcelona a tiempo para comer en casa.

GalanParra