Si buscamos a Leo Bassi en la Wikipedia, encontraremos una
entrada que comienza así:
“Leo Bassi (Nueva York, 1952) es un actor y cómico italiano.
Se caracteriza por un estilo provocador con críticas a la derecha política o la religión (especialmente a la Iglesia católica). Bassi se autodefine como bufón. Ha trabajado como actor en obras teatrales y películas, como presentador de eventos, y también ha intervenido en televisión (por ejemplo, en el programa español Crónicas Marcianas y El Hormiguero). Aparte de los espectáculos teatrales creados por él, organiza performances y actos teatralizados destinados a denunciar hechos políticos y culturales desde un enfoque cómico, como el Bassibus o el Belén de Lavapiés.1 Da también charlas y conferencias sobre los temas que defiende o denuncia.”
Leyendo esta entrada, uno puede pensar que Leo Bassi no es
más que un cómico que utiliza la transgresión y la provocación en sus
espectáculos. No nos engañemos, es mucho más que eso: es un agitador de
conciencias. No puedes salir de uno de
sus espectáculos sin darle vueltas a los que has visto, oído y sentido durante
el tiempo que has estado ante él. Te atrapa, te seduce y te cautiva con su
presencia y eso es algo al alcance de muy pocas personas.
Días antes de acudir al espectáculo había leído un par de
críticas de gente que ya lo había visto y que creo resumen perfectamente el
espíritu de este hombre:
- “Lástima que sólo hay uno, deberían clonarlo y esparcir sus copias por todo el mundo.”
- “Te reconcilia con la especie.”
Aquí os dejo un video grabado con mi móvil (perdonad la
calidad) al finalizar su representación en el Teatre Capitol de las Ramblas. Hizo
que todos los asistentes a su obra (unas 130 personas aprox.) le acompañáramos
al centro de las Ramblas y participáramos activamente del acto final,
ante el asombro de los turistas y ciudadanos que se iban agolpando alrededor.
Al acabar la performance,
Leo Bassi se dirigió al interior del teatro y fue abordado en ese momento por
dos agentes a pié de la Guardia Urbana. En menos de 2 minutos aparecieron de la
nada 4-5 agentes en moto y 2 furgonetas antidisturbios . ¡Increible, pero
cierto!
La Guardia Urbana considera más peligroso/perjudicial un
señor de 62 años en calzoncillos y embardunado de miel y plumas en medio de las
Ramblas que los ladrones, trileros, prostitutas, guiris borrachos y demás fauna
que pululan por allí a diario. En fin, ver para creer.
Saludos y ¡larga vida al Bufón!
Galán.
Galán.
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