¿POR QUÉ CORREMOS?

Este pasado domingo se celebró la Media Maratón de Barcelona. Ya es el segundo año consecutivo que por varias razones no puedo correr la Media Maratón de mi ciudad, aun así, megáfono y cámara en mano me desplazo por diversos puntos del recorrido, intentando inmortalizar a mis compañeros Sofokaos socios fundadadores, socios y satélites puntuales.

De la Media Maratón de Barcelona se podría discutir mucho la gestión realizada y el camino de masificación al que se la está llevando. Si, es cierto, correr está de moda, cada vez somos más y nos debe enorgullecer, pero las pruebas atléticas, y ya entrando en las de medio fondo, requieren una preparación y mentalización. No se pueden vender como el que vende entradas a un parque temático en el que serás un superhéroe por un día, fulminaras el crono y las masas te adorarán y comerán de tus manos.

Todo esto viene a cuento por que me ha entristecido en exceso contabilizar más de 3 atletas desfallecidos en los quilómetros finales, uno de ellos a escasos 100m donde dijo adiós un atleta durante el transcurso de la Maratón hace ya unos años, y donde siempre hay un ramo de flores en su recuerdo ¿a que jugamos? ¿Vamos a pasarlo bien una mañana o nos codeamos con el más allá?

Los llamativos eslóganes de auto superación, velocidad y éxito de las grandes marcas y pruebas deberían entenderse e interpretarse en la idiosincrasia de cada uno y con un profundo conocimiento de nuestros límites. Y estos solo los conoceremos con perseverancia y respeto a ellos. E incluyo, que aun conociéndonos, el cuerpo puede darnos alguna sorpresa.

Pensemos: la apuesta es muy arriesgada, y la recompensa unos cuantos puestos en una lista de más de 12.000 personas de nuestra condición. No vale la pena.

Al final, hay que aprender a ignorar el concurso de “a ver quien la tiene más larga” que nos distingue como especie humanos y esperar que los logros vayan llegando (que es cuando hacen más ilusión) con humildad, preparación y respeto. El tiempo no deja de ser una consecución de segundos, que suman minutos y que suman horas, días, semanas, meses, años… y que sacado fuera de contexto no significa nada, cifras.

Bueno, no os caliento más la cabeza y emplazo a que alguno de los Sofokaos que han participado nos explique como ha vivido la jornada con mejor humor que el que a mi me ha quedado.

Salud!

Vatio_81